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S. Escarrer cree que los efectos de las fusiones se notarán en dos años


El vicepresidente de Sol Meliá, Sebastiá Escarrer, se mostró hoy seguro de que los efectos de las recientes fusiones de operadores turísticos se "empezarán a ver en 2009", dado que ya está cerrada la temporada de invierno de 2008 y en verano del próximo año todavía no se habrán trasladado a la práctica.

En una comparecencia informativa con ocasión de la entrega del IV Premio Internacional de Estudios Turísticos Gabriel Escarrer, estimó que estas fusiones evidenciarán el "poder de negociación" que tienen las grandes cadenas frente a las independientes. Escarrer se refirió también a los viajes del Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (Imserso), cuya rentabilidad estimó que está "claramente desfasada", debido al incremento de los costes que se ha producido en España por la convergencia con el euro y el efecto de la inflación. Este escenario ha hecho que empresas como Sol Meliá hayan "bajado cupos" en el programa de viajes del Imserso, precisó el directivo, para quien este programa "debe ir evolucionando a lo largo del tiempo", como lo han hecho, dijo, otros proyectos.

A su parecer, "es importante" que el programa de viajes del Imserso "sea vivo" y pueda ser "ganador desde los puntos de vista social y empresarial", después de que haya sido un "superéxito" durante años. En relación a posibles fusiones en el ámbito de las compañías hoteleras, Escarrer recalcó que hace "seis años" que en el sector hay "rumores provocados o no provocados" en este sentido, de los que dijo que carece de datos que permitan corroborar su contenido.