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El Hotel Sa Talaia de Sóller tendrá 7 estrellas


Informa el diario El Mundo en su edición de hoy día 5 de julio que el hotel Sa Talaia del Port de Sóller abrirá sus puertas como hotel de siete estrellas en el año 2009, según la previsión de quien está a punto de convertirse en la nueva propiedad de un inmueble a medio construir y que en septiembre pretende retomar las obras tras un replanteamiento del proyecto. Representantes del grupo inversor belga Wingfield Corporation se entrevistaron ayer con el nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sóller para explicar sus intenciones y tener un intercambio de opiniones. Su director, Henk Habers, explicó como las negociaciones con la actual propiedad de Sa Talaia, Hoteles y Construcciones, están a punto de cerrarse después de un año de trabajo.

La empresa Wingfield está especializada en la construcción de hoteles de máximo lujo. Su intención es la de convertir Sa Talaia en el mejor hotel de España, con una calificación inédita de siete estrellas. De hecho, el hotel será explotado por la empresa Jumeirah, que ya posee el famoso hotel Burj-al-Arab, en forma de vela, situado en la costa dubaití. El nuevo equipo de gobierno municipal ha expresado su intención de respetar los acuerdos firmados por el anterior Consistorio a finales de mayo. Sobre Sa Talaia pesaban varios expedientes abiertos con la intención de decretar la caducidad de una licencia concedida en 1996, cuando el antiguo hotel Atalaya cambió de propiedad, fue demolido y empezó a reconvertirse en hotel de cinco estrellas. Desde 2002 las obras permanecen totalmente paralizadas. La portavoz municipal, Catalina Esteva, explicó al término de la reunión que «los nuevos propietarios se han comprometido a cumplir con sus obligaciones y nosotros también respetaremos los acuerdos firmados con el anterior alcalde». Esteva considera que el proyecto «será beneficioso para Sóller, e incluso para el entorno, para restar el impacto ambiental que ahora produce la obra y para mejorar la zona desde el punto de vista medioambiental». El grupo inversor Wingfield Corporation se comprometió en el acuerdo firmado con el anterior alcalde, Carles Simarro (PP), a pagar un millón de euros a las arcas municipales para evitar que se decretase la caducidad de la licencia urbanística. Abonará otros 200.000 euros en concepto de tasas y ayer mismo se comprometió a reasfaltar los accesos a Sa Talaia tras la finalización de las obras, por el previsible desgaste del mismo debido a su uso por parte de camiones y maquinaria de obra.