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Alarmante estudio sobre el cambio climático

Pedro Cañellas, partidario de corregir desequilibrios


Según el "Estudio peseta", elaborado por el Centro de Investigación de la Comisión Europea, el calentamiento de la atmósfera debido a la emisión de gases de efecto invernadero podría provocar, entre otros efectos, un cambio en los "modelos" de turismo actual que se traduciría en particular en el abandono de la costa mediterránea como destino preferido por los ciudadanos del norte de Europa en beneficio de otras zonas del continente europeo, como el mar del Norte o el Báltico.

Al respecto, El presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, (FEHM), Pedro Cañellas señaló ayer que "hay que huir de posturas catastrofistas y potenciar las medidas de protección del medio ambiente, y no arrugarse ante este desafío".

Cree que ante un cambio climático, "el ser humano tiene un gran poder de adaptación y un destino como Mallorca se adaptaría al turismo de invierno, de primavera y de otoño con temperaturas agradables para la practica del turismo".
"Por otra parte, ha añadido el presidente de la FEHM, es evidente que este es un estudio basado en dos supuestos que pueden y deben ser corregidos, de manera que no se cumplan a final de siglo las previsiones catastrofistas de aumento de 3,3 grados las temperaturas. Los avances tecnológicos, el fin de los combustibles sólidos, la voluntad de los gobiernos y la concienzación popular van a contrarestar los negros pronósticos de este estudio. Estoy con el Comité de Sabios de Roma, plenamente convencido de que el proceso de calentamiento global del planeta será reversible si el ser humano se lo propone". 

El documento Peseta hace una previsión sobre cuáles serían los efectos si la emisión de CO2 a la atmósfera se doblara o triplicara a finales de este siglo con respecto a los niveles de la etapa preindustrial.

En el caso del turismo, según el citado estudio, daría lugar al final de la importante afluencia de los ciudadanos del norte de Europa que se produce cada año hacia las playas mediterráneas para disfrutar del "tradicional verano de sol, arena y mar", que, según el estudio, es el "mayor flujo de turistas en el mundo", de unos 100 millones al año y beneficios económicos de alrededor de 100.000 millones de euros anuales.